LA PROTECCIÓN SOLAR ES LA PRINCIPAL HERRAMIENTA " POR UN ECUADOR SIN CÁNCER DE PIEL"

Quito, 4 de junio 2020- El 13 de junio se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Piel, con el objetivo de informar y concientizar a la comunidad sobre esta enfermedad, que es el segundo tipo de cáncer más común en el Ecuador.

Cada año se diagnostican más de 13 millones de casos de cáncer de piel en el mundo, según The Skin Cancer Foundation. A pesar de manifestarse principalmente entre los 60 y 70 años de edad, en los últimos años se observan más casos en adultos jóvenes menores de 40 años.

Una exposición excesiva a las radiaciones ultravioletas, es la principal causa de esta enfermedad. Se ha demostrado que dos tipos de radiación UV contribuyen al riesgo de cáncer de piel: ultravioleta A (UVA) y ultravioleta B (UVB), ambas pueden causar quemaduras solares, pero los rayos UVA penetran más profundamente en la piel.

"Los rayos UVA pueden penetrar el vidrio de la ventana, lo que significa que aún puede estar en riesgo de exposición mientras está dentro", manifiesta la presidenta de The Skin Cancer Foundation. Por ello incluso dentro de casa o de la oficina es necesario aplicar protector solar cada dos horas.

Suncare, de laboratorio Gramon Millet, mantiene durante los últimos años la campaña “Por un Ecuador sin Cáncer de Piel”, cuyo fin es generar una cultura de protección solar en el país, que cuidarse la piel de la radiación solar sea parte de la rutina diaria de salud en los ecuatorianos.

A pesar de que, debido a la emergencia sanitaria pasamos mayor parte del tiempo en el interior de nuestro hogar, es instintivo gravitar hacia lugares que reciben luz natural, como ventanas y tragaluces. Es importante tener precaución, ya que la luz solar atraviesa el vidrio y puede dañar la piel, además la luz de las pantallas también afecta la piel.

Para prevenir el cáncer de piel, la Dra. Giselle Erazo, Médico Especialista en Dermatología y Dermato-oncología, sugiere como principal medida el uso diario de protector solar, cada dos horas. Enfatiza también en la importancia de acudir al dermatólogo una vez al año. “Tener un chequeo anual de la piel permite recibir una atención temprana frente a un posible cáncer. Como actividad complementaria, es necesario revisar si surge una lesión repentina de apariencia extraña”, agrega.