Cuándo es un signo de alarma un dolor de cabeza?

Cada 19 de abril se conmemora el día mundial de la Cefalea, esta fecha tiene como fin concientizar a la población sobre la importancia de diagnosticar correctamente esta patología con el objetivo de prevenir afectaciones graves a la salud.

Las cefaleas son dolores de cabeza recurrentes que afectan al sistema nervioso. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca del 50% de la población en general, entre 18 y 65 años han sufrido un dolor de cabeza. Para la OMS esta patología se ha convertido en un problema de salud mundial, debido a que, la mayoría de las personas no consideran a la cefalea como una enfermedad de atención prioritaria, debido a que solo se presenta por episodios. 

Para el doctor Diego Páez, neuroradiólogo del Hospital de los Valles, la cefalea tiene una gran barrera y es el desconocimiento de los pacientes sobre las consecuencias que puede provocar si no es tratada adecuadamente, “no todos los dolores de cabeza se pueden tratar de la misma manera, por ello es importante identificar la causa médica para así seguir el tratamiento adecuado”.  

El dolor de cabeza o cefalea se divide en 2 tipos:

Las primarias: por lo general no tienen un motivo específico, suelen ser recurrentes y estar vinculadas con fenómenos vasculares en el sistema nervioso central. 

Por ejemplo: la migraña; la cefalea tensional, cuando los músculos del cuello y del cuero cabelludo se tensionan o se contrae; la cefalea en acúmulos, que se presenta detrás o alrededor de un ojo; la neuralgia trigeminal la cual provoca sensaciones dolorosas similares a una descarga eléctrica en un lado de la cara. 

Las secundarias: No son tan comunes, ya que están relacionadas a un trastorno craneal o cerebral como sinusitis, problemas odontógenos (dentales) o tumores cerebrales. 

Páez explica que los dolores de cabeza suelen presentar ciertos signos de alerta a los cuales se los denomina como “banderas rojas en cefalea”, estos ayudan a determinar si el dolor tiene una relación directa con alguna enfermedad grave. Entre las señalas a tener presente están:

Cambio de intensidad o frecuencia de los episodios de cefalea preexistentes

Manifestación de otros síntomas como debilidad, entumecimiento, dificultad para movilizar extremidades o hablar.

Confusión o fiebre repentina

Cambios sensoriales o la rigidez en el cuello

Lo que explica el médico es que, si además al dolor común que puede tener una persona, se suman estos síntomas, es posible que se esté desencadenando alguna patología en el cerebro que requiera de una pronta atención. 

“Si bien la cefalea se ha convertido en problema de salud muy común, se debe poner una mayor atención en los riesgos de no tratarla adecuadamente. Hoy en día la automedicación puede parecer una solución rápida, sin embargo, esta puede generar un mayor riesgo a la salud”, finaliza el experto.