EL PRESENTISMO DIGITAL INCREMENTA LA POSIBILIDADES DE PADECER EL SÍNDROME DEL BURNOUT
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha incluido el síndrome del trabajador quemado en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11). Lo que se conoce como el "burnout" o "estar quemado" es mucho más preocupante de lo que parece y es que el confinamiento y las restricciones de movilidad han dado paso a modalidades de teletrabajo que han traído consigo males como el presentismo digital. El home office para algunos, la soledad para otros, los jefes y su adaptación al no contar con los empleados bajo el mismo techo, los chicos encerrados, las tareas escolares, la comida, el uso del tapabocas, el miedo a contraer la enfermedad y el encierro, son solo por nombrar algunos factores con el potencial de transformarse en el "burnout".
En este marco, el síndrome del trabajador quemado hace referencia a todos aquellos empleados que experimentan situaciones de estrés continuo en el ambiente laboral, lo que les genera una gran desmotivación por el trabajo, así como una incapacidad tanto laboral como social. A pesar de que, en estos últimos meses este síndrome se ha debido al encierro y aspectos como el presentismo digital, con la vuelta de los trabajadores a las oficinas existe un gran potencial de que más personas lo padezcan, debido a que las medidas de bioseguridad y la ansiedad que genera evitar situaciones de posible contagio, puede sobrecargar de estrés tanto a los teletrabajadores como a quienes ya asisten a las oficinas.
"En este período tan especial nos enfrentamos a grandes desafíos. Tenemos que intentar comprender que algunos pueden ser solucionados y otros no. En estos escenarios, es importante desestimar las cosas que no podemos cambiar y centrarnos en aquellas que sí podemos modificar", explica Sebastián Lima, Director Nacional de Calidad y Servicio de Adecco Ecuador.
Sobre la definición del síndrome del trabajador quemado
Es la respuesta del ser humano frente a un estrés laboral crónico. Esta enfermedad no se limita al estrés en sí. La persona que se ve afectada por el síndrome pierde la capacidad de hacer frente a esta tensión laboral. Por ello, se siente siempre cansado, desmotivado y su productividad se elimina casi por completo. Lima asegura que en este tema influye mucho la sobrecarga laboral que se ha generado debido a la pandemia. “Si no hay una buena distribución de las tareas, el colaborador puede tener la idea de que como su oficina está en su casa, debe estar siempre conectado. Esto, a largo plazo, genera insatisfacción y provoca que el trabajador se sienta quemado”, cuenta el experto de Adecco.
Diversos estudios confirman que este fenómeno afecta más a las mujeres que a los hombres. También son más susceptibles a padecerlo personas sin pareja o con poco apoyo familiar. Además, suele aparecer en los primeros años del desarrollo profesional de los trabajadores. Por ello, las estadísticas revelan que el porcentaje de empleados jóvenes con síndrome del trabajador quemado es mucho más elevado que en los mayores de 35 años.
Sobre los síntomas de pacientes con burnout
Agotamiento intenso, con una sensación enorme de falta de energía.
Desapego por el trabajo y todo lo relacionado con el mismo. Esto puede acarrear problemas de comportamiento e insensibilidad.
Baja o nula autoeficacia y sensación de ausencia de realización personal.
Todo esto se asocia, frecuentemente, con ansiedad, hostilidad, ira, depresión o tristeza. Además, se produce una alteración del comportamiento, abriendo paso a hábitos tóxicos.
Sobre las señales de alerta
Sebastián Lima señala que existen algunas señales que pueden alertar si un trabajador padece este síndrome. Aunque no se puede eliminar la incertidumbre o la ansiedad, las personas pueden tomar medidas para controlarlas de mejor manera.
Carga de trabajo excesiva: Uno de los síntomas más relevantes es el agotamiento. Está directamente relacionado con la sobrecarga de trabajo o por realizar las funciones incorrectas. El empleado termina con la sensación de no poseer las habilidades necesarias para desarrollarse profesionalmente. A esa carga podemos sumar todas las actuales que ya fueron enumeradas anteriormente y que potencian el síndrome.
Pérdida de control: La sensación de falta de satisfacción personal es otro de los aspectos clave. Suele asociarse a la problemática de intentar controlar todo el trabajo que debe realizarse. Puede ser el resultado de un intento de asumir más responsabilidad de la que se debería tener en el puesto, y esto se debe a un tema de presentismo digital.
Falta de reconocimiento: Los estudios globales reflejan que, de los trabajadores que renuncian a sus empleos, casi el 80% lo hacen por la falta de reconocimiento. De hecho, el 60% refleja que se siente más motivado por el reconocimiento que por la retribución económica. Siempre que el empleado considere que su trabajo es importante y que lo realiza correctamente, se mantendrá alejado del síndrome de agotamiento. En este sentido, el experto de Adecco señala que el papel de los líderes es fundamental en esta época. “Como nos encontramos en un mundo digital que se caracteriza por ser frío, es importante que los líderes encuentren momentos para reconocer el trabajo de sus equipos y el esfuerzo que, pese a las condiciones actuales, realizan para sacar las cosas adelante”, afirma. Esto, sin dudas, evita que aparezca este síndrome.
La importancia de las comunidades: Otro aspecto muy importante que favorece o no al desarrollo del Síndrome del Burnout es si la persona prospera en la comunidad o es solitaria. En comunidad se comparten los elogios, el consuelo, la felicidad y el humor. Sin embargo, el trabajador independiente suele sentirse solo y es más propenso a los conflictos con los compañeros y la creación de un mal ambiente laboral. Sin duda, esto puede terminar pasándole factura.
Tipo de trato: Si el trabajador siente que es tratado injustamente, las probabilidades de padecer el síndrome del trabajador quemado aumentan. Con el trato injusto nos referimos a los prejuicios, el favoritismo e, incluso, el maltrato directo por parte de algún compañero. La no confianza en los colegas, el gerente o el líder genera una disociación psicológica con ellos. Esto se traduce en una sensación de sinsentido para el empleado.
Coincidencia de valores: Siempre que los valores empresariales no coincidan con los personales, existirá un problema de coexistencia. Uno debe intentar optar por aquellos trabajos que no entren en conflicto moral con sus creencias. De lo contrario, será difícil sentirse bien en su carrera profesional y terminará padeciendo los síntomas de este síndrome.
Sobre cómo superar el síndrome
El acompañamiento de los líderes es fundamental para que los trabajadores puedan superar este síndrome. Si una persona lo padece, es importante que la compañía sepa que no es que se trata de una mala productividad, sino que existen diversos factores detrás de este tema que provocan que el teletrabajo reduzca su rendimiento.
Es importante, dice Lima, identificar las condiciones en las que se desarrolla el teletrabajo. Muchas veces, el no contar con los recursos para realizar las labores de trabajo en casa, puede ser una causa de desmotivación. Es fundamental que los líderes conozcan la realidad que viven sus equipos en casa y poder aportar positivamente para solucionarlo.
Finalmente, el teletrabajador debe tener presente su realidad y tener una comunicación abierta para poder expresar lo que le está sucediendo. Asimismo, acota el especialista de Adecco, es necesario que desde las cabezas de los equipos se genere un flujo de trabajo adecuado que evite el presentismo digital, respetando las horas de desconexión del empleado. Esto ayudará a reducir el estrés provocado no solamente por el teletrabajo, sino por la situación que vivimos debido a la pandemia.
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