Proyecto de Ley Orgánica para garantizar el Derecho a la Interrupción voluntaria del Embarazo en Caso de Violación

1. Somos profesionales de distintas ramas de la sociedad que vemos este proyecto:

1. Con asombro y decepción.

2. Porque atenta a los derechos fundamentales del ser humano y al derecho a la vida.

2. Analizando el proyecto de Ley, esta presenta cuatro nudos críticos.

Nudo 1: El aborto un derecho. El aborto no es un derecho. Rechazamos esta estrategia, no solo porque la Constitución protege la vida desde la concepción, sino porque el aborto no puede ser considerado un derecho. 

Nudo 2: Temporalidad para acceder al aborto. No al aborto sin límites, tal como está propuesto en el proyecto de ley. La Corte Constitucional ordenó incluir un límite temporal para el acceso al aborto. Por ejemplo, los abortos practicados en el segundo trimestre de gestación representan mayor riesgo de mortalidad para las madres.

Nudo 3: Examen médico como requisito para acceder al aborto. Sin examen médico, no puede realizarse el aborto porque no es posible garantizar de forma integral el derecho a la salud de la mujer. Es necesario que el médico previamente determine si efectivamente hay indicios de violación, para que, de hallarlos, guarde las pruebas respectivas y las entregue a fiscalía y de no hallarlos, no se autorice la práctica del aborto.

Nudo 4: La objeción de conciencia. Se debe respetar el derecho a la objeción de conciencia. Se está atentando contra el derecho constitucional a la objeción de conciencia, consagrado por el artículo 66.12 de la Constitución. La libertad es un derecho, apliquémoslo. 

3. En resumen, nuestra postura es:

1. NO a la Ley del Aborto sin límites tal como está redactada actualmente en la Asamblea.

2. El aborto no es un derecho. 

3. Debe protegerse el derecho de objeción de conciencia de los médicos, enfermeras y personas que trabajan en casas de salud; sin amenazas y multas de hasta $ 4.250.

4. Exigirse el examen médico como requisito, sin este no puede realizarse el aborto, porque no es posible garantizar de forma integral el derecho a la salud de la mujer.