EL COVID IMPACTA NUEVAMENTE EN LOS COMERCIOS, OBLIGÁNDOLOS A VENDER ONLINE

Los primeros días de este 2022 se han visto marcados por una amplia activación digital.

Las medidas establecidas en varias ciudades del país para luchar contra este nuevo repunte del COVID-19 han provocado una aceleración de la adopción digital de la oferta y la demanda local, según Leonardo Ottati, presidente de la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico (CECE), las ventas no han crecido. “No podemos hablar de un crecimiento numérico sino de un crecimiento de la adopción digital en este especifico periodo”.

En este año que inicia, el comercio online vuelve a ganar protagonismo y obliga a que los comercios que ya cuentan con su e-commerce a innovar y mejorar sus procesos y servicios, así como a los comercios que aún no lo tienen apresuren su adopción y puesta en marcha. “Los canales digitales son un requisito para los comercios, es un canal exigido por la demanda y en muchos casos preferido” asegura Ottati.

La economía ecuatoriana creció 5,6% durante el tercer trimestre de 2021 en comparación con el mismo período de 2020. Este crecimiento estuvo acompañado por un incremento en las ventas online, que pasaron de generar un movimiento de $2.300 millones en el 2020 a un crecimiento superior al 40% al final de 2021.

Para Ottati, el comercio electrónico mueve la balanza económica del país; sin embargo, señala que en estos días de auto-confinamiento no es un diferenciador trascendental.  “Por estos días más gente accede a las compras online, para cuidarse del Covid, esto hace crecer la masa, pero el comercio en sí se ve golpeado, hay menos comercio, la gente gasta menos, trata de salir lo menos posible y lo que puede hacerlo digitalmente lo hará digitalmente, pero siempre cuidando el gasto por la incertidumbre”.

El titular de la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico, invita a los empresarios y comerciantes a adherirse a esta modalidad de ventas que no es nueva, que ayudará a sus ingresos y en corto o mediano plazo será un canal muy representativo en sus números. “Actualmente hay más confianza por parte del consumidor hacia las compras digitales por lo que tener habilitados los canales no presenciales para las ventas ya no es una opción, sino una exigencia de los consumidores”.