¿Firmó un contrato y no sabe cómo garantizar su cumplimiento?

 

Los contratos son la principal herramienta para registrar cualquier acuerdo entre dos partes, ya sea para la construcción de obras, contratación de servicios o compras de productos. En estos documentos jurídicos generalmente se estipulan cláusulas sobre los plazos, características, tiempos de entrega, formas de pago, entre otros. Sin embargo, por sí solo no constituye una garantía para el cumplimiento del mismo. Para ello, existen varios instrumentos dentro del ramo de seguros de fianzas, sin embargo, son pocos conocidos a pesar de contar con una serie de beneficios. 

¿Qué tipo de instrumentos existen para garantizar el cumplimiento de un contrato, cómo funcionan, cuáles son sus alcances, para qué actividades se pueden aplicar? Estas y otras inquietudes se abordan en el programa de educación financiera de Oriente Seguros, con el objetivo de contribuir a una cultura de seguros en el país. 

Sobre las garantías de fianzas:  

• “Lo más importante es comprender que una fianza es una herramienta que garantiza el cumplimiento de un contrato, esto cuando una parte llamada Aseguradora garantiza a otra denominada Beneficiario, el cumplimiento de una obligación de un tercero conocido como Contratista, cuando este último no ha cumplido con sus partes del contrato”, explica Daniela Molina Moretta, responsable del Programa de Educación en Seguros de Oriente Seguros. Es decir, la aseguradora indemnizará al beneficiario en caso de incumplimiento por parte del contratista.

• Este tipo de garantías, son requisitos que no se exigen únicamente en el sector público. Muchos contratos del sector privado también piden este tipo de respaldos al momento de ejecutar un contrato.

• Los seguros de fianzas no son el único instrumento que garantiza el cumplimiento de un contrato, los bancos también ofrecen garantías bancarias, que cumplen funciones similares, sin embargo, los seguros de fianzas brindan los siguientes beneficios que éstas no poseen, tales como:

• No requieren ni utilizan la capacidad de crédito bancario.

• No exigen contragarantías por más del 100% del valor a garantizar

• Ofrecen asesoría en casos de siniestro o ejecución

Tipos de Garantías:

Existen varios tipos de garantías, dependiendo del tipo de contrato, que se requiere afianzar: 

• Buen uso de anticipo: Este tipo de fianza garantiza que el dinero, valores y materiales recibidos por el contratista, de manera anticipada, sean empleados en el cumplimiento del contrato.

• Buen uso de materiales: que sirve para garantizar las reparaciones o cambios de aquellas partes de la obra en las que se descubran defectos de construcción, mala calidad o incumplimiento de las especificaciones imputables al contratista.

• Fiel cumplimiento del contrato: Garantiza el cabal y oportuno cumplimiento de todas y cada una de las obligaciones estipuladas en el contrato, en tiempo y calidad por el contratista. 

• Seriedad de la oferta: Garantiza que la oferta presentada por un contratista, se cumpla en los plazos y formas estipulados en la misma.

• Garantías aduaneras: Garantizan el pago de tributos que se generan por importación y el cumplimiento de todos los procesos que exige el Servicio Nacional de Aduana del Ecuador. Esta fianza sirve para afianzar el pago de derechos e impuestos por el cumplimiento de formalidades en cada despacho aduanero.

Sobre las coberturas en caso de incumplimiento:

• Las garantías pueden ejecutarse por: 

• Por incumplimiento del contrato, cuando el valor de las multas del contrato supera su valor asegurado o por terminación unilateral del mismo.

• En caso de no ser renovada oportunamente a solicitud del beneficiario y/o el contratista.

• Cuando los fondos entregados como anticipo han sido utilizados para otros fines diferentes.

En esos casos el beneficiario puede solicitar la ejecución de las garantías, acompañando su pedido de un informe técnico, económico y la resolución de dar por terminado el contrato de manera unilateral.  

Las fianzas pueden ser aplicadas en cualquier tipo de negocios y actividades, tanto a nivel público como privado. Lo más recomendable es buscar asesoría de una aseguradora con amplia experiencia, con el objetivo de contar con información oportuna y una guía especializada.