La importancia de la visión periférica en la lectura y consejos para ejercitarla
Con el objetivo de incentivar la lectura, la industria editorial y la protección de derechos de autor, cada 23 de abril se conmemora el Día Mundial del Libro. En el marco de esta celebración, promovida por la UNESCO, es muy importante conocer el rol que cumple la visión periférica en la lectura y cómo ejercitarla.
Karla Aguirre, optómetra de Óptica Los Andes, explica que la visión periférica es la habilidad de localizar, reconocer y responder a la información en las distintas áreas del campo visual alrededor del objeto sobre el cual se fija la atención. Por ejemplo, la visión periférica se considera crucial en los deportes de equipo. Hay diversos estudios internacionales que informan de un desarrollo superior del campo visual en los jugadores que practican deportes colectivos o de situación frente a una población sedentaria.
Asimismo, la retina periférica es sensible, sobre todo, a los desplazamientos, siendo su función más característica la detección del movimiento. También se ha constatado su utilización durante acciones relacionadas a alcanzar y atrapar, además de su papel esencial en la coordinación visomotora, la postura y locomoción en el espacio, señala la especialista de Óptica Los Andes, y brinda a continuación mayores detalles sobre esta habilidad, cómo examinarla y de qué forma ejercitarla.
¿Por qué la visión periférica es clave para la lectura?
La visión periférica es el campo de visión que se produce alrededor del foco central y tiene una gran importancia para distinguir todos los detalles, es de menor nitidez y permite dar un encuadre al punto principal de observación. Para leer es importante porque mejora la velocidad de lectura.
Es decir que, si en lugar de fijarse en una sola palabra con la visión central, se tiene la capacidad de fijarse en un grupo más amplio de palabras, gracias a la visión periférica, se podrá incrementar la velocidad de lectura.
“Cuando leemos, nuestra vista se fija en las palabras del texto y utilizamos la visión central, que abarca unos 30 grados y se encarga de enfocar el objeto que estamos observando. Por su parte, la visión periférica puede abarcar casi 180 grados, con la nitidez de la visión central”, señala la optómetra de Óptica Los Andes.
¿Cómo se examina la visión periférica?
Para conocer cuál es el estado de la visión periférica hay algunas evaluaciones. Aguirre explica que una prueba de campo visual puede determinar si tiene puntos ciegos conocidos como escotomas en su visión y dónde se encuentran. El tamaño y la forma de un escotoma pueden mostrar cómo puede estar afectando una enfermedad ocular o un trastorno cerebral a la visión. Por ejemplo, si el paciente tiene Glaucoma, esta prueba ayuda a mostrar cualquier posible pérdida de visión lateral (periférica) debida a la enfermedad.
Los oftalmólogos también emplean las pruebas de campo visual para evaluar cuál puede ser la limitación visual por problemas de los párpados como una ptosis, que es la causante del párpado caído, conocido también como blefaroptosis.
Una forma común en la que el especialista puede detectar problemas en el campo visual es con una prueba conocida como de confrontación. Para ello, se solicita al paciente que fije directamente la vista en un objeto que tiene al frente mientras tiene uno de los ojos cubiertos.
De igual forma, es posible que el médico muestre un número distinto de dedos en el área del campo visual periférico (lateral) y pregunte al paciente cuántos dedos ve mientras observa el objeto que tiene al frente.
Para confirmar la sospecha de un problema ocular o monitorear el progreso de una enfermedad ocular, el oftalmólogo se basará en una prueba más específica para medir cómo ve los objetos en su campo visual.
Las pruebas de campo visual, asegura Aguirre, son parte importante de un examen oftalmológico común para quienes están en riesgo de pérdida de visión por enfermedad u otros problemas. Además, quienes sufren de glaucoma, esclerosis múltiple, hipertiroidismo, trastornos de la glándula pituitaria, problemas del sistema nervioso central o accidente cerebrovascular, deben ser monitoreados regularmente por su oftalmólogo, quien determinará con qué frecuencia requieren pruebas de campo visual.
Recomendaciones para cuidar la visión periférica y cómo ejercitarla
De acuerdo con la especialista de Óptica Los Andes, entre las principales causas de la pérdida de la visión periférica se encuentran las cataratas, errores de refracción no corregidos y antiguos desprendimientos de retina, aunque estén curados. Por ello, es importante un constante chequeo y la prevención, acudiendo al optómetra u oftalmólogo al menos una vez al año. Además, existen algunos ejercicios claves para entrenar la visión periférica, entre los que se encuentran:
La lectura piramidal. Para ello se debe empezar a leer cada línea desde la segunda o tercera palabra y cambiar de línea al llegar a la antepenúltima o a la penúltima; de esta forma será la visión periférica la encargada de leer las palabras que se salta.
Puntos fijos de observación. Ya sea en la página de un libro o en una hoja rellenada con números y letras, se debe trazar un punto con un lápiz y, mirando ese punto, identificar las palabras o los números y letras que se encuentran a su alrededor. Este ejercicio lo puede hacer con las palabras de la imagen superior.
Crear mapas mentales. Este consiste en utilizar la visión periférica para ser capaces de, fijándose en una de las ramas del mapa, memorizar y alcanzar uno o dos niveles siguientes de la misma.
Al momento de ver televisión, es conveniente hacerlo en un espacio bien ventilado, humificado y no completamente a oscuras. Tener una pequeña lámpara encendida ayudará a no perder la perspectiva de nuestra visión periférica, y por tanto de los movimientos que nos rodean.
Es adecuado mantener una distancia de entre 50 y 70 cm del objeto que vamos a tener enfrente durante un largo período de tiempo.
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