OSTEOPOROSIS: LA EPIDEMIA SILENCIOSA DEL SIGLO XXI
- Fracturas óseas (antebrazo, cadera o columna vertebral), deformidad de tejidos blandos, disminución de altura, pérdida de peso o dolor de la columna lumbar y dorsal, son indicadores de alerta de un diagnóstico precoz de Osteoporosis.
- La osteoporosis tiene tratamientos que no solo mejoran la densidad ósea, si no también disminuyen el riesgo de fractura.
- La osteoporosis deteriora la calidad de vida
La Osteoporosis es denominada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una epidemia silenciosa, debido a que esta enfermedad en muchos de los casos en su ciclo inicial no presenta síntomas marcados, llegando al ser humano sin expresarse con consecuencias potencialmente graves e incluso mortales. Es una pérdida de masa ósea acompañada de un deterioro de la microestructura del tejido óseo que compromete su resistencia, produciendo una mayor fragilidad de los huesos y un aumento del riesgo de fracturas.
La Osteoporosis (pérdida de masa ósea) es una enfermedad metabólica del esqueleto en la cual los huesos pierden resistencia y se vuelven porosos. Se trata de una afectación que no produce malestares hasta que se presenta la primera fractura ósea, particularmente en el antebrazo, en el cuello del fémur (cadera) o la columna vertebral.
La probabilidad de desarrollar osteoporosis depende en parte de cuánta masa ósea se generó en la juventud. La masa ósea es la cantidad de minerales (calcio y fósforo) que contienen los huesos. Ante la deficiencia de Ca asociada a una insuficiencia de vitamina D. su aparición es posterior, y con más frecuencia en mujeres amenorréicas o postmenopáusicas, quienes además tendrían un déficit en la producción estrogénica por parte de ovarios y otras carencias hormonales que afectan el metabolismo del hueso. Cuanto mayor sea la densidad ósea máxima que se adquiera durante la juventud, más tejido óseo se tiene "en reserva", es decir que menor será la probabilidad de padecer osteoporosis cuando se envejece.
Es importante conocer los indicadores de alerta de un diagnóstico precoz de la enfermedad, así como los medios de prevención para llegar a la vejez, sin presentar fracturas osteoporóticas, tales como deformidad de tejidos blandos, disminución de altura, pérdida de peso o dolor de la columna lumbar y dorsal que son factores de riesgo.
Es por todo esto que el cuidado integral de niños, adolescentes, y personas maduras hasta antes de los treinta años será una tarea implícita en el control médico de nuestras pacientes, para prevenir este tipo de enfermedades
La prevención de la osteoporosis comienza desde la niñez, iniciando por una vida sana, realizando ejercicio físico diario con una ingesta de cantidad adecuada de calcio y vitamina D para promover la mineralización ósea y prevenir la pérdida de una cantidad anormal de elementos minerales, como potasio, calcio, llamada desmineralización,
A medida que se deteriora el tejido óseo alterando su arquitectura ósea, el hueso se debilita tanto así que un golpe o una caída leves, provocan una fractura o una rotura vertebral. Destacó el Dr. Rubén Bucheli
Aún más en una edad adulta, se debe evitar hábitos tóxicos de consumo como alcohol, café y el tabaquismo, acompañado de control médico con la realización de pruebas diagnósticas como Rayos X, Densitometrías, y Análisis Clínicos para detectar anomalías asociadas a la enfermedad
El hueso es un tejido vivo muy dinámico, a lo largo de toda la vida, se forma, crece, y se remodela constantemente. La edad constituiría un factor de riesgo
Las proyecciones actuales revelan un crecimiento sostenido de la población mundial, esta se estima aumentara de 7.5 mil millones (actuales) de habitantes a 10.5 mil millones para el año 2050.
América latina y el caribe representan el 9% de la población mundial total, Brasil es el quinto país más poblado del mundo con el 32% de habitantes de la región, de estas reflexiones lo más importante es que (con excepción de algunos países) se registra un aumento de la población de personas de edad avanzada en cada región, estimándose que el cambio demográfico continuará en el siglo XXI, con implicaciones que serán trascendentales para la sociedad y los sistemas de salud en todo el mundo
De acuerdo a la auditoria de la “Fundación Internacional de Osteoporosis” Latinoamérica registra un aumento de la población de edad avanzada, y en casi en todos los países de la región, al igual que en todo el mundo, tendencia que seguirá por todo el siglo XXI por ello se pronostica que para el 2050 la esperanza de vida promedio en la región será de 80 años.
Por esta razón las enfermedades crónico-degenerativas aumentaran considerablemente entre ellas “la osteoporosis” y las fracturas por fragilidad.
La osteoporosis y sus complicaciones relacionadas son uno de los principales problemas de salud en todo el mundo. Las estadísticas indican que el grupo más afectado es el de adultos mayores, especialmente mujeres. En los diferentes estudios se ha registrado que aproximadamente 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 5 hombres sufren de osteoporosis y según una auditoría realizada por la Fundación Internacional de Osteoporosis en Latinoamérica (IOF), para el año 2050 se estima que habrá un aumento del porcentaje de personas con enfermedades crónico-degenerativas, entre ellas la osteoporosis y las fracturas por fragilidad.
La incidencia de la osteoporosis aumenta en todo el mundo por la falta de prevención significativa de manera estandarizada, por ello para lograr una longevidad satisfactoria, que incluya “calidad de vida”, es de gran importancia realizar acciones de prevención de la osteoporosis ya que esta es una de las enfermedades más comunes a nivel mundial. Tiene repercusiones sociales, sanitarias y económicas, pero sobre todo provoca dolor, limitación funcional y alteración severa en la calidad de vida.
Calidad de vida es un concepto generalizado y en el que todos querríamos estar incluidos cuyo significado se refiere a su percepción sobre la vida, su cultura, sistemas de valores, en relación a sus objetivos, expectativas, estándares y preocupaciones esta calidad de vida es analizada tomando en cuenta cinco áreas diferentes de bienestar: físico, material, social, emocional y desarrollo (en educación, producción y contribución).
La fragilidad ósea aumenta con la edad, constituyéndose en un problema importante de salud pública que tiene repercusiones sociales, sanitarias e indudablemente económicas.
Una vez se diagnostica la osteoporosis, esta tiene actualmente tratamientos que no solo mejoran la densidad ósea, si no también disminuyen el riesgo de fractura y complicaciones, por lo tanto, es una enfermedad que, aunque crónica, con tratamiento adecuado se pueden prevenir las complicaciones, entre ellas las fracturas.
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